sábado, 27 de octubre de 2012

2012… Año histórico!

La Masacre de Trelew fue el asesinato de 16 presos políticos que se encontraban en el Penal de Rawson. Se perpretó el 22 de agosto de 1976, tras el intento de fuga de los prisioneros. El 15 de octubre de 2012 el Tribunal Federal de Comodoro Rivadavia condenó a cadena perpetua a Emilio Del Real, Luis Sosa y Carlos Marandino como autores de 16 homicidios y declaró a la Masacre de Trelew como "crimen de lesa humanidad".
A continuación reproducimos un artículo escrito por Tamy Presman, sobrina de Alfredo Kohon, una de las víctimas de la Masacre de Trelew. 


¿Por qué digo que este año fue un año histórico? Por muchas cosas, fue un año distinto, un año que mi familia y yo siempre recordaremos…

Mi tío Alfredo fue una de las dieciséis víctimas de la Masacre de Trelew; él por culpa de ellos hoy no está. Mi mamá en ese entonces, tenía doce años y mis otros tres tíos tampoco eran tan grandes, pero tuvieron que llevar la familia adelante, esta familia tuvo un giro de 180° a partir de esto, empezaron una serie de sucesos, todo por culpa de ellos.
Los años pasaron, mi abuelo ya no estaba, mi mamá y mis tíos se casaron fuimos naciendo nosotros, crecimos con una familia grande, con una bobe maravillosa, fuerte, laburadora, y todos nosotros, 12 primos… Él, a pesar de no estar presente, siempre estuvo, nuestro tío Alfredo.
A pesar que ninguno lo conoció siempre lo sentimos cerca, siempre supimos cómo era, su historia, y en medio de la tristeza, el dolor, la alegría de sus anécdotas, su bondad que lo caracterizaba fuimos creciendo, con él y sin él.

Cada 22 de agosto se lo siente, y mucho.

Toda mi vida me imaginé Trelew como un pueblo lejano, oscuro, horrible. También toda mi vida, sentí que esta historia era nuestra, que no se la hablaba, que era de nuestra familia, intima. Jamás había pensado que algún día iría a Trelew.

De repente, sale la película “La Masacre de Trelew, la fuga que no fue”, de Mariana Arruti: fueron muchas las sensaciones, después la vimos muchas muchas veces más, pero cada vez sentía algo diferente al verla e iba comprendiendo un poco más todo, también con los libros…

¿Y de ellos? De ellos no había ni noticias…

Cada 24 de marzo, yendo a la plaza, escuchando discursos, que pedían justicia… ¿JUSTICIA?
¿Cómo, como podría ser posible si había pasado tanto tiempo? Me parecía tonto que se siga pidiendo justicia…

Pero la justicia parecía que estaba llegando, si es que llamamos justicia que ellos, los que mataban, los que apropiaban, los que desaparecían sean buscados, juzgados y condenados… Eso a mí si me parece justicia…

Y así fuimos llegando a este 2012, este 2012, que me trajo muchas cosas, a mí, a mi familia y a muchas personas más y cambiaron muchas otras, en este año, al cumplirse 40 años que ellos a través de balas dejaron ir a mi tío y a quince chicos más, a ellos, los culpables de tanto dolor, el 7 de mayo los empezaron a juzgar… Salieron 3 colectivos desde la sede de HIJOS Capital, 5 integrantes de la familia tuvimos la posibilidad de viajar en uno de estos. Así es como conocí estos lugares que siempre había escuchado, leído: el aeropuerto (hoy museo de verdad, memoria y justicia), el penal de Rawson que sigue funcionando como tal, solo en la parte donde estaban los presos políticos hay cuadritos de los 16 fusilados y los 3 sobrevivientes y también fuimos a la Base Aeronaval Almirante Zar, donde ocurrió todo, fue muy fuerte llegar ahí. Y así llegamos al lunes 7 de mayo, ese día no me lo olvido nunca más, no podía dejar de mirarlos, el juicio se llevo a cabo en Rawson, en un teatro, y ahí estaban ellos, los mismos, después de 40 años…

Pero este juicio recién comenzaba, luego regresamos, muy conmovidos, ellos durante todo el juicio, libres, seguían libres…

El 22 de agosto, al cumplirse 40 años, mi mamá y mi tía pudieron ir a los actos conmemorativos allá en Trelew, por primera vez se encontraron la mayoría de familiares, y así se formó un familia de familiares, esos apellidos que todos conocíamos de siempre, de repente estaban todos juntos, con una historia en común, todos sintiendo lo mismo…

También por primera vez, en Concordia se hicieron actividades por la Masacre de Trelew al cumplirse 40 años, empecé a sentir que esto no era tan nuestro, tan íntimo sino de la sociedad, de todos, y que la memoria la teníamos que tener todos…

El 8 de agosto en el Teatro Auditorium se realizo un cine-debate, se proyecto la película “La Masacre de Trelew”, en tres funciones, en las cuales estuvo presente su directora, el teatro estuvo lleno en todas las funciones, y lleno de escuelas también!

El 31 de agosto, se hizo un acto muy emotivo en la Facultad de Ciencias Sociales, en el cual se le puso el nombre de mi tío a la Biblioteca, “Biblioteca Alfredo Kohon”. Fue increíble para todos nosotros.

El 3 de septiembre, en la municipalidad, se dio una charla con el hijo de Paco Urondo, presentando la segunda edición del libro escrito por su papá, con datos actualizados, La Patria Fusilada (este libro, es toda la entrevista que le hizo Paco a los 3 sobrevivientes de la masacre, y así se supo todo, por supuesto después a él lo desaparecieron).

Y así se estaba difundiendo todo, ya no era algo nuestro, todo el mundo empezó a conocer la historia, esta historia que por lo trágico y grave que fue lo que siguió (golpe del 76, con desaparecidos, apropiaciones, etc.) estaba tapada y muchos no la conocían….

Y… llegó, el 15 de octubre: la sentencia!!!! Que 
nervios, mi mamá y mi tía no durmieron por días, esta vez viajamos 7 integrantes de la familia, desde el aeropuerto se vivió muy intenso, fuerte, emotivo todo … Llegamos y nos encontramos con todos los familiares, desde un primer momento, los vi como mi familia, estuvimos todo el día juntos, se formó esto, una gran familia, entre charla y charla llego la hora de embarcar, y ahí en la sala de embarque estaban ellos, Sosa, Paccagnini, y Bautista, los dos primeros viajaban en otro avión y el ultimo viajó con nosotros, con los 43 familiares… Ese momento, en el que los veíamos caminar de un lado a otro, con la frente bien en alto, con sus familias, ese momento fue terrible para todos, estaban libres demasiado libres… Viajamos, al llegar empezamos a cantar “Ole ole ole ola como a los nazis les va a pasar a donde vayan los iremos a buscar” y “ya van a ver, ya van a ver cuando venguemos a los muertos de Trelew”… Mucha gente fue a recibirnos, y entonces llegamos con una pancarta enorme con los rostros de los 19, todos los familiares con remeras también con los rostros, en seguida fuimos a una marcha que comenzó en el penal y terminó en el Teatro donde fue la sentencia, ya llegó la hora. Y allí estábamos todos los familiares, sentados en las primeras filas, en el escenario ellos, los 5 por escuchar la sentencia de su juicio… El juez leyendo el veredicto, todos con muchos nervios, ansias, miedos, leyó los dos primeros fallos: Bautista (acusado de encubrimiento) y Paccagnini (Jefe de la Base en ese entonces) libres, absueltos, con la disidencia de la jueza, en ese momento la audiencia estalló en silbidos, rabia, llantos, yo pensé “ay lo que nos espera para los
demás”… Lo que siguió despertó fuerza: condena a perpetua y cárcel federal a Marandino, Sosa, Del Real (coautores responsables del homicidio con alevosía y de 3 casos de ese delito en calidad de tentativa de Ruben Bonet, Jorge Ulla, Humberto Suarez, Jose Mena, Humberto Toschi, Miguel Angel Polti, Mario Delfino, Alberto Del Rey, Eduardo Capello, Clarisa Lea Place, Ana Maria Villarreal de Santucho, Carlos Atudillo, Alfredo Kohon, Maria Angelica Sabelli, Mariano Pujadas, Susana Lesgart y de los sobrevivientes Alberto Camps, Maria Antonia Berger, Ricardo Rene Haidar). El juez pidió la extradición de Bravo (otro de los autores responsables). Y declaró a la Masacre de Trelew como DELITO DE LESA HUMANIDAD.

En ese momento, todos estallamos, en lágrimas, emoción, esta angustia contenida de 40 años se soltó… Lo único que se escuchaba eran gritos “asesinos, hijos de puta”, de mi parte no podía parar de gritarles, estaban ahí eran ellos, me miraban, estaban siendo condenados, la justicia había llegado y así nos abrazamos entre todos, sintiendo como un hermano a cada uno de los familiares…

Al salir de este lugar, me entero que quedaban libres, porque no tenían condena inmediata, hasta que la sentencia no quedara firme, los abogados de ambas partes podrían hacer apelaciones…
¿Cómo puede ser que teniendo la condena máxima que existe en la Argentina queden libres hasta que quede firme la sentencia? ¿Y si se mueren sin pasar un día en la cárcel?

A la tarde fuimos a la Base, donde se realizó la señalización de un cartel enorme, que va a quedar en la ruta, señalando a este lugar donde ocurrió la masacre de Trelew en 1972 y la que luego se utilizó como centro clandestino a partir de 1976… Después de esto, entramos dentro de la Base, lugar donde los fusilaron (en mayo no habíamos podido pasar porque estaba todo con faja de seguridad porque serviría como prueba para el juicio), ahí en los mismos lugares, se veían los agujeros de las balas, hay una foto en el lugar donde estaba cada uno, en que celda, muy fuerte, demasiado fuerte todo…

De noche cenamos todos juntos y a la mañana siguiente nos volvimos, ¿Quiénes iban en nuestro vuelo de vuelta? Sí, los dos absueltos, Paccagnini y Bautista, también cantamos canciones, sin temor alguno, ELLOS fueron los asesinos…

Hoy ellos están en Buenos Aires, que todo el mundo lo sepa, se grabe sus caras y sus nombres porque son asesinos y pueden pasar al lado de cualquiera…

Entendí que esto fue un camino, un gran camino, queda una parte de este, porque la condena la tienen, tienen que estar donde les corresponde, tras las rejas, les deseo que vivan muchos años en la cárcel!

Nadie jamás hubiera pensado que esto sucedería, que la difusión, el juicio, ellos sentados en el banquillo de los acusados, que la justicia llegaría! Después de 40 años, ocurrió… Frase que se dijo muchas veces, la repito: los juzga un tribunal, los condenamos todos! Hoy ellos, los asesinos tienen una condena…

2012 año histórico, año que jamás olvidaremos!

1 comentario:

  1. Muchas gracias Israel Hatzeira por publicar y difundir la verdadera historia vivida por nuestra familia, me llamo Sara y soy la tía de Tamy

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